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lunes, diciembre 19, 2005

No es un montaje.

A veces nos encontramos con cosas subrealistas en un cuadro, en un artículo de un periódico, pero cuando te encuentras algo como esto pierdes la fe en que el género humano se diferencia de los animales por su sentido común.

Me imagino al constructor explicando que una farola se metió dentro del encofrado mientras salían a comer el bocata de mediodía, o que no la vió hasta que se lo comentó el vecino de enfrente.

Lo cierto, además de que este edificio está en Montós (Ourense), es que no pudo haber pasado desapercibido a nadie, y me gustaría saber cual es la excusa que se puede dar para algo así. No creo que me convenzan pero si que estaría bien saberlo, sobre todo porque no alcanzo a inventarme una razón mínimamente plausible.

Eso si, seguro que ahorras en iluminación una burrada.

1 comentario:

Capitán Cubata dijo...

ya te decia yo que la estupidez humana no tiene limites... ;-)
Por cierto si te sirvo... yo puedo ser el fan de tu blog :)
Saludos