Cazando ideas.

Hoy tengo un día contradictorio, me apetece escribir algo pero no se me ocurre que contar. Es una sensación incomoda, me imagino que será lo que sienten los escritores al sentarse frente a una hoja en blanco que no deja corromper su pálido color. De todas maneras, como podeis ver, soy capáz de llenar unas líneas de inútiles frases sin contenido real con tal de no doblegarme a la idea de que no tengo nada que contar. Creo que no os he comentado que están haciendo una autovía a 200 metros de mi casa. Llevaban diez días seguidos pasando camiones arriba y abajo, y de repente, hoy no pasa ninguno. Ha vuelto el silencio sepulcral que caracteriza a esta parte del mundo y quizá esta sea la razón de que no tenga nada que contaros. Los camiones, además de llevarse la tierra, se han llevado mis ideas. Yo que me preocupaba por el silencio que me robaría la autovía, ahora me tendré que preocupar por conseguir un cazamariposas y salir a la caza de mis ideas perdidas.

Me voy de caza.